Con frecuencia encontramos situaciones en las que a ninguno se nos escapa que son más una competición de ver quién la tiene más grande. Un ámbito en el que esto sucede con frecuencia es la política internacional , y creo que la Crisis de los misiles en Cuba o la carrera armamentística entre los EE.UU. y la URSS son los mejores ejemplos para ilustrarlo.
Que la Guerra Fría hubiese cambiado mucho si los soviéticos hubieran descubierto la bomba atómica antes que los estadounidenses parece algo bastante evidente y es precisamente esta posibilidad en relación a la carrera armamentística la que explora el guión de Moore en Watchmen, aunque con un cambio importante, el Doctor Manhattan.
El Doctor Manhattan por su omnipotencia, su posible omnipresencia y omnisciencia es lo más cercano a un dios que pueda imaginarse. Con él la Guerra de Vietnam no se convierte en un estrepitoso fracaso y Nixon continúa en el poder, siendo gracias a él que los soviéticos no se atreven a provocar a los estadounidenses.Sin embargo, todo cambia en el momento en el que el Doctor Manahattan decide abandonar el planeta Tierra, la tensión crece por momentos porque aquello sobre lo que se fundaba la superioridad de Occidente ha desaparecido, se plantea la posibilidad de un ataque nuclear para neutralizar una amenaza que se consideraba hacía tiempo superada. ¿Quién podría asegurar que la carrera armamentística no hubiese acabado de otra manera si los EE.UU. no hubiera adquirido la ventaja que le dio la bomba atómica?
No hay comentarios:
Publicar un comentario